¡Si tu peque ya ha llegado al mundo y no tuvimos ocasión de hacer la sesión de recién nacido, no te preocupes!
El mejor momento para capturar esos recuerdos únicos es cuando tu bebé ya se mantiene sentadito, entre los 6 y 8 meses. Justo antes de que empiecen a gatear o caminar.
En esta etapa, los bebés están llenos de expresiones, risas y curiosidad, ¡y las fotos quedan realmente preciosas!
En el estudio contamos con unas ranitas y petos en tonos neutros que podrás usar, pero si lo prefieres, puedes traer su ropita favorita para cambiarle durante la sesión y tener aún más variedad.
Las sesiones suelen ser cortitas, de menos de dos horas, para que todo sea cómodo para tu bebé. Además, tengo cestos, cajitas, mantitas y muchos accesorios listos para crear un recuerdo inolvidable.
¡Estoy deseando conocer a tu peque y crear juntos un momento mágico!































